Historia

Llevamos más de 100 años dedicándonos a la sastrería masculina

Corrían los años 20 cuando Anselmo Gibanel fundó su taller de sastrería de moda de hombre en Barbastro. Lo hizo en un piso de la Plaza del Mercado, en frente de los Almacenes San Pedro, lugar donde los clientes solían comprar las piezas de tela con las que Anselmo confeccionaba abrigos, trajes, gabardinas y pantalones, entre otras prendas de ropa masculina.

Como lo de ser sastre se heredaba, su hijo Antonio aprendió el oficio y decidió dar un paso adelante a principios de los años 60 al establecerse en un local de la calle San Ramón. Allí, el taller de sastrería ocupaba la mayor parte del espacio dejando un pequeño rincón a la confección, de camisas para hombre principalmente. Nuestro negocio no fue una excepción a los tiempos que corrían y, como en la mayoría de los talleres, poco a poco la confección fue ganando terreno a la sastrería, abandonando totalmente el oficio hacia mediados de los 80.

 

GIBANEL HOMBRE EN LA ACTUALIDAD

Actualmente, la tercera generación, encabezada por Antonio hijo, está al mando de Gibanel Hombre. Seguimos en la calle San Ramón pero ahora con un local más grande, un espacio especializado en moda de hombre y con las mejores marcas del mercado.

Estamos orgullosos de nuestro pasado y permanecemos en constante evolución para adaptarnos al gusto del hombre del siglo XXI. Tanto es así que muchas de las prendas que vendemos pasan por el cortador de mi abuelo Anselmo y de mi padre Antonio, hoy convertido en mostrador y ligado así para siempre a la historia de los Gibanel.

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